La carta de tarot de la Muerte se relaciona con el signo de Scorpio y el planeta Plutón.
Su color asociado es el negro, que simboliza la muerte y el renacimiento.
Algunas esencias de flores que pueden ser útiles para trabajar con la energía de la Muerte son el jazmín, la rosa y la lavanda, que ayudan a promover la sensatez, la claridad mental y el autoconocimiento. Algunas gemas y minerales que se asocian con la Muerte son el jade, la amatista y el ágata, que se dice que tienen propiedades curativas y protectoras.
En la numerología pitagórica, el número asociado con la Muerte es el 13, que simboliza la transformación y el renacimiento. La Muerte se considera una carta de cambio y transición, y se dice que representa el final de un ciclo y el comienzo de otro.
Algunas interpretaciones de la Muerte también la relacionan con la parte del cuerpo humano de los órganos internos, ya que se dice que representa la regeneración y la renovación.