La carta de tarot de la Rueda de la Fortuna se relaciona con el signo de Sagitario y el planeta Júpiter.
Su color asociado es el amarillo, que simboliza la alegría y la iluminación. Algunas esencias de flores que pueden ser útiles para trabajar con la energía de la Rueda de la Fortuna son el jazmín, la rosa y la lavanda, que ayudan a promover la sensatez, la claridad mental y el autoconocimiento.
Algunas gemas y minerales que se asocian con la Rueda de la Fortuna son el jade, la amatista y el ágata, que se dice que tienen propiedades curativas y protectoras.
En la numerología pitagórica, el número asociado con la Rueda de la Fortuna es el 10, que simboliza la totalidad y la plenitud. La Rueda de la Fortuna se considera una carta de cambio y movimiento, y se dice que representa la necesidad de adaptarse a los cambios y aceptar la incertidumbre.
Algunas interpretaciones de la Rueda de la Fortuna también la relacionan con la parte del cuerpo humano de la espalda, ya que se dice que representa la flexibilidad y la adaptabilidad.